A 17 de mayo de 2012, es decir hoy, 1.143 son los kilómetros que separan la Praza do Obradoiro de la capital galega de aquí, de Barcelona, de por ejemplo el Gòtic. Casi mil cien kilómetros es también el espacio que distancia París de Berlín, Hollande de Merkel, la política moderna y esperanzada de la izquierda del conservadurismo sobriogermánico de una mano de hierro desgastadamente dúctil, la actualidad informativa de la realidad social. Porque no todo se desenvuelve en la atmósfera jeroglífica de la Unión Europea y sus comisionarios económicos. En realidad, nada certainement important sucede en Bruselas, no si consideramos el principio elemental de lo que debería ser el pensamiento moderno: que lo único realmente importante es la cultura.
Y es que hoy, en dirección opuesta, hacia el oeste, al oeste de Europa, al oeste de Bruselas, al oeste de la España derechista se está celebrando una de las manifestaciones más hermosas con que podemos reivindicar nuestro legado histórico: con las letras, con la literatura.
El acto se remonta a 1963 cuando Manuel Gómez Román, Xesús Ferro Couselo y Francisco Fernández del Riego presentaron ante la Real Academia Galega la voluntad de celebrar el centenario de la publicación de Cantares gallegos de Rosalía de Castro, pilar intelectual del Rexurdimento de la cultura gallega. Porque, al igual que ocurrió aquí en Catalunya con la Renaixença , el Rexurdimento fue la iluminación de una cultura seglarmente oscura, de una tradición, de un ideal, del pensamiento común e identitario, de un territorio entero, y el único modo de destaparlo de la sombra era mediante la lengua. Allí Rosalía, aquí Maragall.
Desde la proposición de 1963, cuya aplicación aceptó inmediatamente la Academia , cada 17 de mayo se celebra a un escritor en lengua gallega destacable y cuya muerte se hubiera producido diez o más años antes de la concesión. Escritores como Castelao, Cunqueiro, Dieste, Lois Pereiro o este año Valentín Paz-Andrade, han sido justamente galardonados con un premio sin valor económico, atemporal, desordenado, pero enormemente envidiable. El año pasado el reconocimiento de Pereiro me causó una aguda alegría:
(Cartografía)
Cal morto xa
ou vencido
falo sen min
e durmo
no desastre
Debera ser posible
facer mapas do odio
e os húmidos monólogos
das cisternas
de noite
descrifrar
El resto de los territorios, y más los que tenemos lengua propia, nos sentimos huérfanos del día das letras. Aquí, por ejemplo, para Sant Jordi mezclamos algo de literatura con el encanto de la rosa, pero surge el interés de la compra; hoy, sin embargo, en Galicia solo hay un vencedor, un emperador sin consumo, una nube inmensa que baña las calles de los acentos solitarios, que nadie obliga, que solo es sentido común; sentido común y literatura. Que más o menos vienen a ser lo mismo.
A 17 de mayo de 2012 son más de 1.100 km lo que nos separan de Santiago de Compostela. Pero Barcelona huele a su lengua, a sus escritores; porque en cierto modo están aquí. Afortunadamente.
Bonito homenaje a las letras gallegas, me ha sorprendido.
ResponderEliminarUn saludo ^^
Algunos festejos, merecen la pena y son maravillosos. Un abrazo.
ResponderEliminarDa gusto leer estas líneas.
ResponderEliminarBonita homenaxe a este día que xunto co "día da patria galega" fai gala da nosa lingua e dos moitos xenios que da miña terra sairon.
ResponderEliminarO día das letras galegas e para Galicia un símbolo de orgullo e como ti dis, nada que ver coa parafernalia comercial que sucede en Sant Jordi, donde todos os cataláns que non len un libro en todo o ano corren a comprar o último bestseller mais fedorento que poda existir.
O día das letras galegas comeza por empapelar Galiza enteira con poesía, prosa e teatro durante unhos días nos que se resucita a un escritor descoñecido ou perdido no olvido.
¿Te ha gustado?, no podía dejar pasar esta entrada sin comentarla en mi lengua que tanto te gusta ;) Un besito.
Mr. Inteligència ... Sempre igual.
ResponderEliminarReflexions increibles.
Serán las meigas o simplemente el verdor de sus campos, pero para mí Galicia tiene algo especial y mágico que ninguna otra zona de España puede ni siquiera soñar con alcanzar.
ResponderEliminarUn abrazo.
(Y no, no soy gallega xD)
No conocía tu inclinación histórica Marc; de músico, poeta y loco…¡Todos tenemos un poco!
ResponderEliminarUn buen resumen-homenaje.
Besos
Vivian
(Con los paréntesis cerrados, eh, jiji)
En tu foto del perfil tienes una onda Andrés Calamaro (flaquito) muy buena.
ResponderEliminarUna buena entrada, si señor. Para reflexionar.
ResponderEliminarBesos