17 de octubre de 2012

La boticaria del futuro (poema)

Un dedo tuyo si es blanco opera 
en el vientre de la llaga fluorescente. 
Una uña tuya metalúrgica hace de 
mi búsqueda una esquina de una ciudad casi entera. 

En la imagen pauso el adoquinado, 
el gris, el prisma mineral, la pared, 
la alcantarilla con la radio del televisor 
de mi cerebro que busca –lo sé- una punta de sangre.

 Tú, ¿no?, puta y médico, me indicas: 
<<La punta esa está en una esquina de esta 
ciudad casi entera>>. Y a mí, que se me cae 
el sombrero, y el abrigo me parece una rata,
 
y que veo aleaciones casi inmensas 
en los cielos grises siderales de un ojo excreto 
que me dices es mi futura escapatoria, 
como una forma de pensar, como una forma de morir, 

se me estremece la parte interna 
de cualquier pulmón –el que quieras-, y 
me pongo en camino. En camino

para encontrar mi puntita de sangre. 
La encuentro con la radio de mi cerebro. 
La retengo. La manoseo. La pierdo.

Y entonces solo creo en lo que tú me dijiste: 
<<Si la retienes, la pierdes. Así que usa el bisturí>>. 

12 de octubre de 2012

Premio Nobel del séptimo arte


Introduzco soledad en el diccionario de sinónimos y antónimos de El mundo. No soy lector de este periódico centroderechista. Pero me gusta su web de diccionarios. Prefiero la de la Real Academia. Pero para sinónimos está bien El mundo. Hay que andar con ojo porque es un diccionario, por difícil que parezca, muy influenciado por la ideología. No introduzcáis una palabra adjetiva con terminación femenina. No existen. No tienen sinónimos. Será porque ellas no los tienen. Será porque en la lengua aun prevalece la masculina; todo lo contrario que en las lenguas del porno.